Neuroliderazgo: ¿qué es y por qué aplicarlo?

Uso de neuroliderazgo en un equipo

El neuroliderazgo es un enfoque revolucionario del liderazgo que ha surgido por la constante evolución del mundo empresarial. Este combina la neurociencia con el arte de liderar equipos, proporcionado una compresión más profunda de cómo funcionan nuestros cerebros en la toma de decisiones, la colaboración y la inspiración. En este artículo, descubrirás qué es el neuroliderazgo, sus principios fundamentales, y cómo esto se relaciona con la metodología DISC.

¿Qué es el neuroliderazgo? 

El término “neuroliderazgo”, la fusión entre neurociencia y liderazgo,  fue utilizado por primera vez en una publicación de la Universidad de Harvard, específicamente en la Harvard Business Review en 2005. Sin embargo, fue un año después, en 2006, cuando David Rock y Jeffrey Swartz dieron un paso adelante al recoger las teorías y principios de esta herramienta en su artículo “La neurociencia del liderazgo” publicado en Strategy & Business. A partir de estas contribuciones, , surgió el enfoque de Liderazgo DiSC, que se convirtió en la implementación concreta de la teoría de neuroliderazgo.

Este enfoque del liderazgo se basa en la idea de que al comprender mejor cómo funcionan los cerebros de los individuos, los líderes pueden adaptar sus acciones para maximizar el rendimiento y el compromiso de sus equipos. Al observar las respuestas neuronales a diferentes situaciones y estímulos, los neurolíderes pueden tomar decisiones más informadas y diseñar estrategias que aprovechen la biología de la mente humana.

Principios del neuroliderazgo

Cada cerebro es único: En línea con la premisa del neuroliderazgo, se reconoce que cada individuo tiene un cerebro único. En lugar de buscar la uniformidad, se valora la diversidad y se entiende que cada persona mostrará particularidades propias.

Sistemas de recompensa clave: Uno de los pilares del neuroliderazgo es el papel de los sistemas de recompensa. Las técnicas de refuerzo positivo se revelan como mucho más eficaces para impulsar el rendimiento y la colaboración que las sanciones o castigos.

Emociones en el centro: El neuroliderazgo y el Liderazgo DiSC enfatizan que las emociones son un componente ineludible de la toma de decisiones y la motivación. El cerebro reacciona más rápido ante estímulos emocionales, lo que afecta la apertura al aprendizaje y la motivación del equipo.

Influencia de la información: La cantidad y claridad de la información tiene un impacto significativo en las expectativas y el comportamiento de las personas. La carencia o el exceso de información, así como la falta de claridad, pueden modificar la manera en que se conducen.

Innata disposición a cooperar: El neuroliderazgo destaca que la mente humana está programada para cooperar. La disposición innata de interactuar con otros en búsqueda de soluciones consensuadas para problemas complejos es un aspecto crucial.

Experiencia como determinante: Las experiencias pasadas siguen influyendo en el comportamiento hasta que surjan nuevas experiencias que marquen un cambio de rumbo.

¿Cuáles son los beneficios del neuroliderazgo? 

La adopción del neuroliderazgo y sus principios concretos, como los propuestos por el Liderazgo DiSC, conlleva una serie de beneficios significativos:

Mayor Adaptabilidad: Al reconocer la singularidad de cada individuo, los líderes pueden adaptar su enfoque de manera más efectiva, optimizando la respuesta de sus equipos.

Mejora de la Motivación y el Rendimiento: Al comprender la influencia de las emociones y los sistemas de recompensa, los líderes pueden impulsar la motivación y el rendimiento de manera más eficaz.

Comunicación y Colaboración Mejoradas: La conciencia sobre cómo la información afecta a las expectativas y el comportamiento permite a los líderes mejorar la comunicación y la colaboración en el equipo.

Cualidades de un buen líder en el contexto del neuroliderazgo 

Para aprovechar los beneficios del neuroliderazgo en un contexto empresarial, un líder debe poseer ciertas cualidades:

Inteligencia emocional:  La capacidad de reconocer y gestionar las propias emociones, así como las de los demás, es esencial en el neuroliderazgo.

Comunicación clara: La habilidad de comunicarse de manera efectiva y adaptarse al estilo de comunicación preferido de cada miembro del equipo.

Escucha activa: Escuchar activamente no solo implica oír las palabras, sino también captar las emociones y matices detrás de ellas.

Retos del neuroliderazgo 

A pesar de sus ventajas, el neuroliderazgo también conlleva desafíos: 

Complejidad individual: Cada cerebro es único, lo que hace que adaptarse a las preferencias y necesidades individuales sea un desafío constante.

Cambio cultural: Implementar el neuroliderazgo puede requerir un cambio cultural significativo en una organización, lo que a menudo enfrenta resistencia.

Limitaciones de tiempo: Obtener una comprensión profunda de la neurociencia puede ser un desafío para los líderes ocupados.

Neuroliderazgo con DISC y BGPS

Implementar el neuroliderazgo en un ambiente laboral tiene sus beneficios y desafíos. Utilizando la metodología DISC, que clasifica el comportamiento de las personas en cuatro tipos: dominancia (D), influencia (I), estabilidad (S) y cumplimiento (C) y las herramientas que provee BGPS, se vuelve una tarea más fácil. 

Hay muchas situaciones específicas en las que se pueden aplicar los principios del liderazgo DiSC y el neuroliderazgo. Las siguientes son algunas de ellas: 

Fechas de entrega: Cuando estas son apremiantes, el cerebro reacciona con estrés y se vuelve menos eficiente. Lo ideal es flexibilizar este aspecto y si no es posible, compensar el estrés con estímulos positivos. 

Liderazgo positivo:  En este enfoque se le da una gran importancia a las emociones propias y ajenas. Hay evidencia de que esto suele conducir a mejores decisiones y a mayor eficiencia en los equipos de trabajo. 

Evaluaciones cualitativas: Los trabajadores se sienten mucho más motivados cuando se les evalúa de una manera más integral, que con un simple “cumplió las expectativas”. 

Una motivación global: El dinero no es el único incentivo para trabajar. Un ambiente cooperativo e incluyente a veces llega a tener incluso más peso en la motivación. La exclusión y el rechazo llegan a provocar los mismos efectos del dolor físico.

Conclusión

El neuroliderazgo, desde sus comienzos en publicaciones académicas hasta la implementación práctica como Liderazgo DiSC, ofrece una perspectiva emocionante para el liderazgo efectivo. Aprovechar lo único que es cada cerebro, entender la influencia de las emociones y las recompensas, y promover la colaboración basada en la ciencia pueden transformar la manera en que lideramos nuestros equipos. Aunque presenta desafíos, el potencial de optimizar el rendimiento y el compromiso de los equipos hacen que la adopción del neuroliderazgo sean dignas de consideración en cualquier entorno laboral.

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